Gabriel Maldonado y su hijo Bryan Maldonado.


A inicios del 2011, Gabriel Maldonado, un deportista, fue la motivación principal para su hijo, Bryan M., quien posee una discapacidad visual de nacimiento.

Bryan, a sus 16 años, experimentó  la sensación de estar en un campo atlético; por lo que, para mediados del 2011, incursionó en este deporte. Todo gracias a su mayor inspiración, su progenitor.

El factor principal que atormentaba a su familia era la ausencia de visión, se preguntaban ¿Cómo iba a correr sin lograr ver la pista? 

Eso no le impidió a Bryan a continuar con su sueño, más bien se armó de valor para demostrarles que su condición visual no era una discapacidad sino tan solo una herramienta más para desarrollar su habilidad competitiva.

El 15 de julio del 2011, Bryan ingresó a la cancha para iniciarse en este deporte; comenzó de la mano de su leal bastón e infalible guía, su padre; el circuito fue un área cerrada para que Bryan pudiese acoplarse y reconocer el espacio.

A medida que transcurrió su entrenamiento, las voces que guiaban a Bryan cambiaron, ahora iba acompañado de un corredor; su procreador era fiel observador entre el público presente. La propuesta de competir se presentó en octubre del mismo año, donde el atleta estaba decidido en participar.

El 10 de diciembre del 2011, la familia estaba reunida, siendo espectadores del resultado de una ardua preparación. La algarabía en el estadio cautivó a Bryan, la euforia del momento, incitaba a comenzar ya; pero faltaban segundos para oír el disparo de inicio. 

Comenzó, en un sonar de IZQUIERDA, DERECHA, más rápido, CENTRA; fueron las palabras que mantenían la estabilidad del corredor; ya no era necesario un bastón, ni un frase motivante, solo bastaba su ruta y mantener el recorrido preciso al escuchar a su orientador. Pisa, fue la palabra que marcó una gran lucha; sin saberlo, había ganado. Bryan logró la primera posición en el marcador reflejando el menor tiempo entre los competidores. 

No fue suficiente la adversidad, ni su limitación visual; demostró que solo se trataba de esfuerzo, lucha y valor.


En la memoria de quien en vida fue Gabriel Maldonado, descanse en paz.

Autora: Andrea Yan R.

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